Hace unos días, mientras cocinaba algo sencillo para la cena, pensé en lo mucho que cambia el ánimo cuando en casa huele a pan recién hecho o a canela. Me llamo Patty, y llevo años dedicándome a crear hogares donde las personas se sientan bien. Pero si algo he aprendido, es que el hogar no solo se decora: también se cocina, se saborea y se comparte.
Noviembre siempre me inspira a bajar el ritmo, a cocinar despacio y a disfrutar de los pequeños rituales: una sopa caliente, una mesa bien puesta o una tarde de horno encendido mientras llueve fuera. ¿Te pasa a ti también? 🍂
Hay ingredientes que tienen alma. La calabaza, las manzanas, las castañas, la canela… Son esos que, sin saber muy bien por qué, nos hacen sentir en casa.
Una crema de calabaza tiene algo de mágico: no solo alimenta, sino que reconforta. Y si la acompañas con una vela encendida y tu taza favorita, el momento se vuelve perfecto.
En casa, me gusta cocinar con calma. No para complicarme la vida, sino para disfrutar del proceso. El olor de unas galletas en el horno tiene el poder de cambiar el ánimo de todo el día.
Nada más. El secreto está en disfrutarlas recién hechas, con un café o un té caliente.
Siempre digo que una mesa bonita no necesita una ocasión especial. Basta con un mantel suave, unas velas encendidas y los platos que más te gusten. Cuando todo se prepara con cariño, hasta una comida sencilla se siente importante.
A veces me gusta cambiar los detalles: un ramo de flores secas, una taza distinta o una servilleta doblada con cuidado. Son cosas pequeñas, pero crean ese ambiente que convierte una casa en hogar.
En mi casa, los domingos suelen oler a bizcocho, y entre semana siempre encuentro un ratito para encender una vela antes de cenar. Esos pequeños rituales —los tuyos, los míos— son los que llenan el hogar de vida.
Quizá por eso me gusta tanto escribir sobre ellos, porque me recuerdan que el bienestar se cocina despacio, igual que las recetas con alma.
Noviembre nos prepara para el invierno, pero también nos regala instantes llenos de calma y sabor. Este mes, te invito a disfrutar del hogar con los cinco sentidos: cocina algo rico, decora con cariño y siéntate a saborear el momento.
¿Cuál es ese plato que te hace sentir en casa? Cuéntamelo, me encantará leerte.
Con cariño, Patty