Sácale el máximo partido a un dormitorio juvenil pequeño.

 

 

          Decorar un dormitorio pequeño puede ser todo un desafío, pero también una oportunidad para poner a prueba nuestra creatividad y sacar el máximo partido del espacio disponible. Nuestra idea al escribir este artículo es poder ayudarte con ideas básicas, sencillas y factibles para que consigas aprovechar al máximo el espacio y transformar un problema en un refugio acogedor y funcional.

          Con un poco de planificación y algunas ideas creativas, es posible crear un ambiente que sea tanto estéticamente atractivo como práctico. Desde la elección inteligente de colores hasta la disposición estratégica del mobiliario, cada detalle cuenta a la hora de maximizar el espacio en un dormitorio diminuto.

Elección de colores

           El color de las paredes juega un papel fundamental en la percepción del espacio. Para hacer que un dormitorio pequeño parezca más amplio y luminoso, opta por colores claros y neutros, como el blanco, el beige o el gris claro. Estos tonos reflejan la luz y crean una sensación de amplitud, mientras que los colores oscuros tienden a absorber la luz y pueden hacer que la habitación se sienta más reducida. Además, considera pintar el techo del mismo color que las paredes para crear una sensación de continuidad y altura.

Estilos decorativos

          Cuando se trata de decorar un dormitorio pequeño, es importante elegir un estilo decorativo que se adapte a las dimensiones del espacio. Los estilos minimalista, escandinavo o moderno son excelentes opciones, ya que se caracterizan por líneas limpias, muebles funcionales y una paleta de colores sobria. Evita los estilos recargados o con demasiados detalles, ya que pueden hacer que la habitación se sienta abrumadora y desordenada.

Pero, aunque tengas en cuenta estos consejos, no olvides que, a ciertas edades, les gusta hacer suyo el espacio en el que conviven. Permíteles expresar su estilo personal, aunque esto suponga unos leds, posters o algún elemento decorativo que no sea de tu agrado.

           Recuerda que la mayor parte del proyecto será llevado por ti, podéis llegar a algún acuerdo sobre ello. Quizás darle una pared para que ponga sus posters, que puedes quizás incluso enmarcar siguiendo el estilo del dormitorio. También puedes dejarle elegir algún tono de color en los elementos decorativos como cojines o colchas. Hasta donde le dejes participar dependerá de vuestra negociación, pero sin olvidar el objetivo principal que es aprovechar al máximo el espacio y dar sensación de amplitud.  

 

Mobiliario funcional para aprovechar el espacio

          En un dormitorio juvenil pequeño, es crucial elegir el mobiliario adecuado para maximizar el espacio disponible. Prioriza piezas multifuncionales y con almacenamiento integrado, como camas con cajones debajo para guardar la ropa de cama o escritorios con estanterías para organizar libros y materiales escolares. Los muebles modulares y plegables también son excelentes opciones, ya que permiten adaptar el espacio según las necesidades del adolescente y liberar espacio cuando sea necesario.

          En el mercado del mueble podrás encontrar infinidad de soluciones, pero para encontrar la que mejor se adapta a tu espacio y necesidades primero deberás hacer una agenda de necesidades.

Seguramente te preguntes de que se trata una agenda de necesidades, no temas, solo te llevará unos minutos, pero te servirá para toda la vida del dormitorio. La agenda de necesidades consiste en escribir en un papel todas tus necesidades a la hora de aprovechar al máximo el espacio.
En el caso de un dormitorio juvenil algunas de las necesidades que pueden surgir son:

  • Espacio extra para guardar ropa.

  • Una cama extra para visitas o porque se comparte el dormitorio.

  • Una mesa de estudio cómoda (las medidas de la misma dependerán del espacio y si ha de ser usada por varios hermanos habrá que intentar sacar espacio para ambos o buscar soluciones útiles para ello)

  • Espacio para libros, juegos, etc…

  • Espacio para jugar (esto suele tenerse en cuenta cuando son más pequeños y queremos que los primeros años puedan jugar cómodamente, aunque todo depende de nuevo del espacio con el que dispongamos.)

         Todas estas necesidades y aquellas más que surjan según cada caso, deben de intentar tenerse en cuenta a la hora de diseñar el dormitorio y elegir los muebles. Algunas opciones que funcionan genial son:

Las camas dobles con cajones: te ayudarán si lo que buscas es una cama extra para visitas y los cajones te proporcionarán un espacio extra de almacenamiento cubriendo 2 necesidades en un solo espacio.

Las camas abatibles: Son la mejor opción en dormitorios donde queremos que quede mucho espacio libre la mayor parte del día. Esta es una gran opción cuando tenemos niños más pequeños en que se priorizan las horas de juego. Al quedarse recogidas, dispondrán de todo el espacio para ello.

Estas camas pueden ser abatibles horizontal o verticalmente. Dependiendo de la distribución del dormitorio, será mejor una u otra opción.

Incluso tienes la opción de literas abatibles si tienes la necesidad de que compartan espacio varios hermanos.

Cama canapé: Es una gran opción también para tener espacio extra de almacenaje. Se encuentran en el mercado en medidas de 90 cm para camas individuales. Si hay que decir que este tipo de camas son prácticas si lo que pretendas guardar en su interior no va a ser de uso diario. Para uso diario es más cómodo el uso de cajones.

 

           Tras leer este artículo llegarás a la conclusión de que decorar un dormitorio juvenil pequeño es un desafío emocionante que nos permite explorar nuestra creatividad y encontrar soluciones innovadoras para maximizar el espacio disponible. A través de una planificación cuidadosa y la consideración de las necesidades específicas del niño o adolescente, podemos crear un refugio acogedor y funcional que refleje su personalidad y estilo de vida. Desde la elección de colores hasta la selección de mobiliario multifuncional, cada detalle cuenta para transformar un problema en una oportunidad de diseño. Así que no temas experimentar, permitir que el adolescente exprese su estilo personal y trabajar juntos para crear un dormitorio que sea tanto práctico como estéticamente atractivo. Con un poco de creatividad y compromiso, el resultado final será un espacio que tanto tú como el adolescente adorarán.

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